TAI CHI
Este arte marcial ejercita al cuerpo de manera armoniosa y global y es muy conocido por su especial énfasis en la relajación, por sus beneficios en el terreno de la salud, y por poseer un sentido de tranquilidad, calma y gran concentración en su práctica.
¿Qué es el Tai Chi?
Sobre la historia, origen y creación de este arte, se dice que el monje taoísta Zhang San Feng, experto en artes marciales provenientes de Shaolin, fue testigo de una pelea entre una grulla y una serpiente. Sobrecogido por los movimientos sinuosos, evasivos, ligeros e intensos de ambos animales, le inspiraron a crear y desarrollar un sistema marcial más suave, y que incorporará la filosofía natural del Tao.

Qué nos aporta
Entre los beneficios de la práctica del Tai Chi encontramos el fortalecimiento de las piernas, los brazos y los sistemas metabólicos. Estimula la circulación sanguínea, refuerza el sistema nervioso central y las conexiones nerviosas, alivia las tensiones y la rigidez muscular. Desarrolla una mecánica corporal óptima, así como una mayor vitalidad y elasticidad en las articulaciones. Además, también trabaja sobre la mente, permitiendo durante la práctica dejar a un lado las preocupaciones cotidianas, favoreciendo una mayor concentración y desarrollando la atención y la memoria corporal, que es la parte del cerebro que se utiliza para aprender nuevas formas de movimiento, generalmente fuera de uso desde la adolescencia. El Tai Chi Chuan pueden practicarlo hombres, mujeres, jóvenes, ancianos. No sólo para obtener los beneficios ya mencionados sino para mejorar la respiración abdominal en el punto Tan-Tien, sitio ubicado tres dedos abajo del ombligo, considerado centro de vigor y vitalidad. El Tai Chi Chuan se usa como terapia porque mejora y estimula las funciones de la corteza cerebral y puede corregir reacciones anormales del organismo, tonificar los órganos abdominales y desarrollar funciones de autocontrol del cuerpo. El electroencefalograma de una persona que practica el Tai Chi Chuan muestra diferencias notables con el de una persona que no lo practica. Notablemente, el electroencefalograma de una persona en estado de conciencia presenta numerosas ondas de alta frecuencia y baja amplitud, de 50 uV, con sincronismo no satisfactorio, mientras que el de una persona que practica el Tai Chi Chuan presenta numerosas ondas alfa de 8 hertz, con una amplitud de hasta 180 uV y con una tendencia a la sincronización en diferentes áreas cerebrales. Dicho fenómeno resulta más obvio en los lóbulos frontales y los parietales. Los datos señalados indican que la acción del Tai Chi Chuan se concentra en el sistema nervioso central. Mientras más tiempo se practique el Tai Chi Chuan, mejor será la sincronización de las ondas alfa y el electroencefalograma presentará más ondas de baja frecuencia, lo cual propicia las funciones cerebrales.
Se puede apreciar que durante los ejercicios de Tai Chi Chuan la frecuencia de la respiración disminuye y se hace más profunda, de manera que aumentan tanto el volumen del aire como la vitalidad, la proporción entre el tiempo de espiración y el de aspiración. Aumenta también la amplitud del movimiento diafragmático, pero el volumen de circulación de aire por minuto disminuye.

No hay comentarios:
Publicar un comentario